martes, 26 de marzo de 2013

Procesión de Miércoles Santo

Sufrimiento y serena belleza en el rostro de la Virgen de la Amargura

La talla, bendecida en 2007 por el obispo emérito Javier Azagra, desfila con la Hermandad Siervas de María en la procesión general de Miércoles Santo


Nuestra Señora de la Amargura

Esta imagen mariana, cuya advocación es Nuestra Señora de la Amargura, fue realizada en madera de cedro real y policromada al óleo por el escultor cordobés Francisco Romero Zafra y se encuentra expuesta al culto en la parroquia de San Pablo. 

La figura tiene una altura de 1,68 metros y los brazos articulados y su rostro muestra unos impactantes ojos claros, cuya expresión conjuga el sufrimiento por la muerte de su Hijo con una serena belleza. 


Bello primer plano de la Virgen 

Su manto en color burdeos y la saya en azul noche, confeccionados por el bordador Antonio Villar Moreno, imprimen fuerza a la imagen. El trono y las varas de carga suman unos 950 kilos y están realizados en orfebrería repujada y cincelada, bañada en plata de primera ley, procedentes de la orfebrería de Orovio de la Torre. 

Sobre el trono se aprecia una capilla central y dos laterales decoradas con figuración; unas cartelas adornadas con los motivos de las letanías y 62 candelas completan este conjunto que es portado a hombros por 32 anderos. 

Anderos en un momento de la procesión de Miércoles Santo
Las Siervas de María lucen para la ocasión la clásica mantilla española, negra como muestra de respeto. 


Procesión del Prendimiento


La imagen de la Esperanza, venerada por numerosos fieles 

Nuestra Señora de la Esperanza, imagen cotitular de la Hermandad Siervas de María, luce un delicado manto verde en la procesión del Prendimiento de Martes Santo, un bello trono precedido por el Cristo de Medinaceli, que desfila con la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Tercio de Romanos

La imagen de la Esperanza se prepara cuidadosamente para la Procesión del Prendimiento

La comitiva, formada por numerosos fieles, recorre las principales calles de la localidad, desde la iglesia de San Juan Bautista hasta la Parroquia de San Pablo, donde, acorde a la tradición, el coro David Templado aguarda para cantarle un dolor a la Virgen María. La plegaría “Triste y llorosa la Madre”, obra de David Templado, marca el final del trayecto en el atrio de San Pablo donde se espera la llegada de la imagen de la Esperanza y su entrada en la iglesia, una muestra de fe y respeto que envuelve las procesiones de Abarán. 
           
Momento de la entrada en el atrio de San Pablo



domingo, 24 de marzo de 2013

Viernes de Dolores


Ofrendas a la advocación de Nuestra Señora de Los Dolores

El párroco Francisco José Martínez López, de la Capellanía de Monteagudo, exaltó las bondades de la Virgen María en la misa de Viernes de Dolores: “Somos de la Virgen. Somos más de ella que de nuestra propia madre”

Bendiciones a Nuestra Señora de Los Dolores


La Hermandad Siervas de María celebró el pasado viernes la eucaristía en honor a la Virgen de Los Dolores en la Parroquia de San Pablo. La Santa Misa, oficiada por el párroco Francisco José Martínez López, de la Capellanía de Monteagudo, ponía fin al novenario que cada año se celebra en honor a la Virgen María.

En su homilía, Martínez destacó una de las narraciones que aparecen en la historia de dicha hermandad: “en la actualidad es una de las cofradías de mayor raigambre de Abarán y está formada por más de 700 miembros, cuya respuesta común es: <soy de la Virgen>”, una bonita respuesta que a juicio del sacerdote resume la devoción y dedicación de todo fiel a la Madre de Dios.

El sacerdote resaltó en su discurso que todos “somos de la Virgen. Es verdad. Somos más de ella que de nuestra propia madre. Somos de la Virgen –continuó- porque nos ganó junto a la Cruz; porque junto a la cruz había dos personas, Jesús y tú, y para obedecer el designio amoroso de nuestro Padre Dios te eligió a ti y aceptó el sacrificio de su primogénito”, destacó. 

El matiz de esta afirmación viene marcado por una de las preguntas que escuchamos a lo largo de nuestra infancia: “¿Quién te quiere a ti?”. La respuesta es clara para Francisco José Martínez: “nuestro Padre y nuestra Madre”. Estas personas sostienen nuestra vida y a ellas debemos nuestro amor por encima de cualquier otra, añadió el párroco.

Para él, “los cristianos de todas las épocas se han conmovido ante esta advocación de la Virgen Dolorosa porque han entendido que ese dolor lo sufre por nuestros pecados; esa espada que atraviesa su corazón es por Jesús, porque lo ve sufrir injustamente”, añadió.

El amor con amor se paga

Martínez considera que “ser de la Virgen es lo mismo que amar a la Virgen; contemplarla hoy nos tiene que llevar a no ser cicateros a la hora de quererla con obras y de verdad; pero ¿cómo podemos ser de la Virgen? ¿Cómo podemos ser de verdad de la Virgen?”, se pregunta. 

Este sacerdote propone dos caminos: el primero de ellos guarda una relación directa con la pasión del Señor: “Jesús en la cruz venció al mundo, al demonio y al pecado. El pecado ya no tiene dominio sobre nosotros porque con Cristo lo podemos vencer siempre acudiendo al sacramento de la confesión”, destacó.

El segundo camino para querer más a la Virgen “nos lo ha mostrado ella misma”, afirmó, porque siempre se ha referido al Santo Rosario: “rezar el rosario es el mejor modo de ser de la Virgen”, añadió. 

Martínez concluyó su intervención con las siguientes palabras: “Madre, ayúdanos a decir con verdad <soy de la Virgen>; ayúdanos a quererte cada día más acudiendo con frecuencia a la confesión y al rezo del Santo Rosario”.

La Hermandad Siervas de María ofreció a la Virgen la luz, “que nos ilumina el camino del Señor a todos los cristianos”; la Biblia, “con la palabra de Dios impresa en ella”; la imagen de La Dolorosa, “que desfila con los niños más pequeños de la hermandad”; el Santo Rosario: “porque su rezo es la plegaria que más te agrada”; y el pan y el vino: “como tú hiciste con tus discípulos en la última cena y que ahora pasarán a ser tu cuerpo y tu sangre”.



Al finalizar la eucaristía los fieles desfilaron hasta el altar mayor para ofrecer su gratitud y plegarias a la imagen de la Virgen de Los Dolores.

Momento del besamanos de la Virgen 

Rezo del famoso himno de Stabat

La madre piadosa estaba
junto a la cruz y lloraba
mientras el Hijo pendía. 
Cuya alma, triste y llorosa, 
traspasada y dolorosa, 
fiero cuchillo tenía. 

¡Oh, cuán triste y cuán aflicta
se vio la Madre bendita, 
de tantos tormentos llena!
Cuando triste contemplaba
y dolorosa miraba
del Hijo amado la pena. 


Imagen que desfila en la procesión inafntil

Y ¿cuán hombre no llorara,
si a la Madre contemplara
de Cristo, en tanto dolor?
Y ¿quién no se entristeciera, 
Madre piadosa, si os viera
sujeta a tanto rigor?

Por los pecados del mundo, 
vio a Jesús en tan profundo
tormento la dulce Madre.
Vio morir al Hijo amado,
que rindió desamparado
el espíritu a su Padre. 




lunes, 18 de marzo de 2013

Noticias

Gratitud y plegarias a la Virgen María en el besamanos a Nuestra Señora de la Esperanza

La Hermandad Siervas de María celebró el pasado 18 de diciembre el tradicional besamanos a la Virgen de  Nuestra Señora de la Esperanza, la Esperanza Macarena y María de la O en la Iglesia de San Juan Bautista


Nuestra Señora de la Esperanza

El párroco, D. Antonio Castaño, destacó en su homilía el simbolismo de la imagen a través de la que expresamos el amor a la Virgen María: “en el contexto del adviento, se puede y se debe hablar de esperanza”.

Asimismo Castaño agradeció a la hermandad este acto de evangelización porque “se realiza  un apostolado muy importante que dice <<debes de recuperar la esperanza>>; como la esperanza de María que se afianza en su hijo”.

Durante la misa de veneración a la Virgen María, el sacerdote recordó una Encíclica del Papa Benedicto XVI para describir en el contexto de la crisis actual “una crisis brutal de valores humanos y espirituales que conmueven los pilares de la felicidad de muchas personas”. Sobre esta cuestión, Castaño se refirió en su discurso a aquellas personas que se sienten inseguras, animándolas a depositar su esperanza en Dios:

“La esperanza para un cristiano no es el fruto de un esfuerzo humano; ya que todo es cambiante, incluido el estado de ánimo, la esperanza no es fruto solamente del conjunto de circunstancias que nos rodean”.

Esta encíclica papal establece que se debe depositar la esperanza en el Dios de la salvación porque considera que el ser humano está creado para la salvación y gozo eterno; para la vida eterna. Para Castaño “la esperanza es una virtud teologal: algo bueno que tengo y que me hace feliz al tiempo que viene de Dios”.


Fieles en el Besamanos


Por otra parte, advirtió que el problema de la crisis actual radica en que hay mucha gente que vive ajena a Dios en estas circunstancias, cuando Dios está por encima de todos los avatares de la vida. También concretó que el significado de esta encíclica descarta lo material porque el ser humano tiene deseos y anhelos de una salvación mucho más eterna, y considera que “la solución se encuentra cuando se mira cara a cara a Dios, una petición  que se realiza hoy a través de la imagen de la Virgen de la Esperanza”.

El sacerdote pidió “con humildad, el don de la esperanza, porque en Abarán hay actualmente desilusión, desesperanza y tristeza”.

Tras las oraciones se sucedieron las ofrendas a la Esperanza: 

“María, en este tiempo del Adviento preparamos nuestros corazones para recibir a Jesús, tu hijo. Esta luz que te ofrecemos representa para nosotros la alegría de saber que Él es la meta y el origen de todo”.

“Hoy te ofrecemos esta Biblia donde hemos aprendido con qué humildad recibiste la noticia de que serías la madre del Salvador. Eres un ejemplo a seguir para todas las personas que quieren pasar por la vida haciendo el bien, amando y perdonando a los demás”.

“El rezo piadoso y consciente del Santo Rosario nos trae la paz al alma y nos une más estrechamente a María para vivir con autenticidad nuestro Cristianismo”.

“Este pan y este vino transformados en la consagración de tu cuerpo y de tu sangre es el alimento más necesario para encontrar la paz y la felicidad en nuestro caminar diario y así poder transmitir nuestra fe a los demás”.

Durante la misa se colocó junto a la Virgen la figura del monaguillo para recaudar fondos destinados a la reparación del tejado de la iglesia de San Pablo. 

Miembros de la Hermandad Siervas de María 





domingo, 17 de marzo de 2013

Tradición

Teja, mantilla y luto riguroso, elementos distintivos de la hermandad



               Motivo de amor y gratitud a la Santísima Virgen es su maternidad universal.


La Hermandad Siervas de María se ha consolidado como una de las cofradías más emblemáticas de la Semana Santa de Abarán. Las primeras mujeres en desfilar con la clásica mantilla española lo hicieron en 1930, una tradición que se conserva en la actualidad y que se debe a la iniciativa de María Fernández, María Yelo, Mercedes Caballero, Lidia Molina y Elisa Tornero.

La teja y la mantilla, junto al luto riguroso, son tres de sus elementos distintivos, lo que imprime el carácter solemne de este cortejo. 


Detalle del atuendo de Sierva de María


 Siervas junto a la Virgen de la Amargura                                Procesión de Miércoles Santo




La cofradía también está formada por decenas de hombres ataviados con túnica de terciopelo negro que portan a hombros el trono sobre el que reposa la imagen de la Virgen María, una responsabilidad que ha ido pasando de generación en generación. 


Anderos con el trono de la Virgen de la Amargura
Trono de la Virgen de la Soledad

Además, cuenta con una excelente representación en la Procesión Infantil que se celebra Sábado de Gloria. 


Hermandad Siervas de María en el Desfile Infantil

La Hermandad Siervas de María participa en las procesiones de Abarán como muestra de su devoción y de su compromiso con la cultura y tradiciones de este pueblo. Entre sus actividades anuales destaca el novenario a la Virgen de los Dolores así como los donativos periódicos a las distintas iglesias de la localidad, para contribuir con su mantenimiento y conservación, o la presencia en diversos eventos que así lo requieran. 

En la actualidad es una de las cofradías de mayor raigambre de nuestro pueblo que, presidida por Estrella Carrillo, está formada por más de 700 miembros, bajo el lema "Soy de la Virgen". 




Historia



Hermandad Siervas de María, más de un siglo y medio de historia unida a Abarán



No se conocen datos exactos de la fundación de la Hermandad Siervas de María aunque se ha tomado como referencia temporal el año 1855, fecha que aparece bordada en el interior de un manto de la Virgen de la Soledad junto a la siguiente inscripción: “Se hizo de limosnas. Año 1855: Costó 1391 RS y lo bordó Mª Ds Mº Gratis”.



Bello primer plano de Nuestra Señora de la Amargura


Durante estos 150 años, muchos han sido los momentos que han ido marcando el devenir de esta hermandad, así como incontables los nombres de las personas que han sido protagonistas de la misma. Cabe destacar, entre otros, el de sus últimas presidentas: Esperanza Templado, María Fernández y María Rosa Fernández.


La Hermandad Siervas de María posee cinco bellas imágenes: la Virgen de la Esperanza, la Virgen de la Amargura, la Virgen de la Soledad, la Virgen de los Dolores y la Virgen del Amor Hermoso; figuras que se han ido adquiriendo y renovando a lo largo de los años para dotar de personalidad a esta cofradía.  


En su historia es esencial el periodo de tiempo comprendido entre 1940 y 1960 debido a una serie de adquisiciones que la convirtieron en una de las agrupaciones más emblemáticas de nuestros desfiles procesionales. Entre ellas se encuentra la Virgen de la Soledad, gracias a la labor de Dª Pilar Escribano, que sustituyó una imagen destruida durante la Guerra Civil y que comenzó a desfilar bajo un manto de terciopelo negro –en cuyo interior figura la mencionada inscripción-. En 1997 esta imagen fue sustituida por una nueva talla de la Virgen de la Soledad que desfila en la actualidad en la procesión del Santo Entierro de Viernes Santo. 

  Nuestra Señora de la Soledad                    Nuestra Señora de los Dolores


En 1948, D. José María Tornero Escribano adquirió en la casa Samar de Valencia una nueva  escultura de la Virgen de los Dolores que desfilaría Jueves Santo y Viernes Santo (este último día en la procesión del Vía Crucis). Tras el decreto del Concilio Vaticano II, que estableció que el desfile de Jueves Santo se pasaría a Miércoles Santo, la imagen se adaptó al nuevo cambio. 

La hermandad sumaría después una nueva imagen gracias a la donación de la Virgen de la Esperanza realizada por Dª Julia Yelo, una talla que desfila en la procesión de Martes Santo. Posteriormente, D. Pedro García Carrillo adquirió una cuarta figura, la Virgen del Amor Hermoso, imagen protagonista de la Procesión del Resucitado de Domingo de Resurrección.



Nuestra Señora de la Esperanza                  Nuestra Señora del Amor Hermoso
                                                                


En mayo de 1949, los cofrades decidieron que se debía dotar a estas imágenes de un trono que resaltara la gran belleza de las figuras. Para conseguir fondos suficientes se realizaron rifas de diversos objetos (mantillas, vestidos, máquinas de coser, entre otros), sorteo de loterías y se recurrió a los donativos. En 1952 se adquiría en Madrid el nuevo trono de la casa “Plata Meneses”.


La última de las imágenes, la Virgen de la Amargura, del escultor Francisco Romero Zafra, fue adquirida en 2008. El nuevo trono que alberga a esta talla, realizado en orfebrería de Orovio de la Torre (Ciudad Real), desfiló por primera vez en la procesión general de Miércoles Santo.


Nuestra Señora de la Amargura


Las imágenes pueden contemplarse en la Parroquia de San Juan Bautista -donde se encuentra la capilla de la Virgen de la Esperanza-, en la Ermita de los Santos Médicos -lugar en el que están ubicadas las capillas de la Virgen de los Dolores y de la Virgen del Amor Hermoso-, y en la Parroquia de San Pablo -donde se pueden visitar las capillas de la Virgen de la Soledad y de la Amargura-.